En la kinesiología ya se llevaba tiempo utilizando los imanes de forma monopolar y también bipolar, actuando sobre uno o varios polos. De esta forma se estaban consiguiendo mejores resultados terapéuticos con respecto a la terapia clásica biomagnética.
Con la utilización de pares magnéticos, se puede corregir una disfunción orgánica, química, nerviosa, endocrina o energética, debido a que se genera un flujo electromagnético entre dos áreas o terrenos relacionados y afectados en el organismo, con el que se produce un cambio electromagnético, tisular y del terreno en las partes afectadas.